Nos guste o no, ya llevamos ocho meses en los que el consumo entre empresas ha disminuido, al igual que la inversión.
Y ante esta realidad, puedes ser creativo y buscar soluciones o puedes estar todo el día quejándote de que la cosa no va todo lo bien que te gustaría.
Si por ejemplo, lees una noticia en la que dice que la economía española ha decrecido un 0,1% en relación al trimestre anterior.
Rápidamente, tu mente visualizará un entorno de crisis económica.
Está claro que crecer a un ritmo más lento no es una situación que nadie desee, pero con los números en la mano la realidad es que sigue habiendo un enorme volumen de negocio que captar ahí fuera.
Lo que es importante, es asumir la realidad y adaptarse a ella:
· Ante clientes potenciales, a los que esta sensación en la que llevamos inmersos meses de esperar una crisis que nunca llega, les genere mucha incertidumbre, piensa en ofrecerles facilidades de pago.
· Tu equipo de ventas y la dirección de la empresa deben asumir que los ciclos de venta serán más largos y esto debe tener su reflejo en las estrategias de prospección.
· Cuida más que nunca a tus clientes, para que no se vayan.
Y cuidar no siempre tiene que ser ofrecer descuentos, a veces una llamada sincera simplemente para preguntar como está empezando el año, puede generar un vínculo humano que les haga muy difícil tomar la decisión de irse.
· Humanización.
Tras haber sufrido varias crisis económicas y financieras he aprendido que cuando las cosas se vuelven complicadas, a los humanos se nos agudiza el sentido de manada y buscamos más a otros humanos.
Es como ese amigo que todos tenemos que es como un témpano de hielo, hasta que la vida le da un golpe bien duro y entonces es cuando busca el apoyo de su entorno.
Pues cuando a las empresas se nos vuelve más complicado seguir captando clientes, tenemos más tendencia a buscar partners y proveedores que quieran compartir con nosotros esa lucha por seguir creciendo.
· Muy vinculado con lo anterior. En situaciones así, es el momento perfecto para buscar colaboraciones y asociaciones.
Empresas que cuando el viento sopla totalmente a favor, ni se querrían sentar a hablar contigo, ahora pueden estar dispuestos a valorar colaboraciones con otras empresas, siempre que la propuesta les genere un valor.
· Y para finalizar, una muy buena noticia.
Si el resto reman con menos ganas, y tu sigues a tope conseguirás una gran ventaja competitiva y puede ser una gran oportunidad de convertirte en un líder de tu sector.
